martes, junio 08, 2010

Transmutación

Los hilos de acero se rompen,
y el sol enceguece mis ojos.
Dejo que los rayos entren,
muestran una bienaventuranza.

La puerta se destruye en frente,
observo como el tronco muere.
Por fin los gritos desaparecen,
se esfuman en un hermoso ardor.

La limpieza debe ser completa,
siete días y siete noches esperan.
El decreto debe ser perfecto,
el ritual no demora en comenzar.

Bajo soles de otoño,
noches frías y bellas,

concédanme la esencia,
la ruptura del sello,
la forja de uno nuevo,
completa transmutación.

Quizás sea precipitado,
pero me debo arriesgar,
en mi ya no existe,
esa palabra
,
claudicar.


No hay comentarios.: