Veo sus programaciones funestas,
los ojos que delatan a la gente.
Reconozco algunas de sus escrituras,
ya he trabajado con el código fuente.
los ojos que delatan a la gente.
Reconozco algunas de sus escrituras,
ya he trabajado con el código fuente.
Momentos y circunstancias externas,
son decisiones de energías internas.
Algunos ingenuos culpan al destino,
otros a la compleja ruleta genética,
pero es el fruto de tu acción, Karma.
Somos información acumulada en materia,
manteniéndonos en movimientos cíclicos,
sometidos a fuerzas emocionales y mentales,
traducidas en interfaces físicas y corporales.
¿Cuándo aprenderás a modificar, cocrear y manifestar?
¿Seguirás inerte leyendo guiones de tus existencias?
Al expandir tu zona de confort,
atravesando los límites de maya.
Descubriendo el infinito despertar,
la luz te traerá de vuelta a casa,
por fin te harás cargo de tu alma.