Las cartas de mi destino,
volaron sin rumbo alguno.
Atravesando sentimientos,
recorriendo bellos lugares.
Sin decision concreta,
mis pasos son felices.
Que venga lo que sea,
mis brazos estan abiertos,
listo para recibir lo que llega.
Bailando sobre nuevas historias,
cantando poemas sin melodias,
rimas ocultas en notas musicales.
Mas vale intentarlo,
que detener el tiempo.
Mas vale probarlo,
que imaginar su sabor.
Mas vale sentirlo,
que matar la inexistencia.
La luna a los lejos sonrie,
armonia para nuestras vidas.
El rio sigue su curso,
con un rumbo incierto,
el torrente esta tranquilo,
sus aguas son tan cristalinas.
Me dejo llevar por su vida,
tan tranquila y pacifica.
Su vitalidad fluye en mi ser,
su frescura me anima a seguir.
Unas alas escondidas a mi vista,
ocultas por miedos u omisiones,
tal vez mi ceguera impedia ver,
su esplendor, su calidez.
Luego de sacar mi ultima piel,
estaba desnudo frente a su ser,
por fin la palabra salio de sus labios,
yo de aquellas palabras disfrute.
Sereno, muy paciente,
mi ser se deja llevar.
Una nueva bifurcacion,
en el rio de mi destino.
