Una imagen basto,
una tela kemada,
una lagrima de sangre.
Se detuvo el tiempo,
en ese segundo,
en esas centecimas,
mil imagenes en mi mente.
Recuerdos de años,
recorrieron mis sentidos,
recorrieron mi alma,
con un solo sonido.
Brota una lagrima en mi ojo,
la sangre rekorre mi mejilla,
cae lentamente sin sentido.
No no puede ser,
esto simplemente...
no puede ser.
Tus manos se mueven con la musica,
movimientos exactos para estimular,
mi cuerpo comienza a sintonizar,
nuestras almas se komienzan a llamar.
Acercandonos lentamente,
miradas fijas, miradas demenciales,
miradas ke okultan deseos oskuros.
Mis manos recorren tu cintura,
acercandola a mi ser...
suave, despacio.
Unidos nuestros kuerpos...
komienzan a pedir mas,
deseos interminables ke saciar.
En las tinieblas podras encontrar,
lo ke tu deseas puedo adivinar,
mis colmillos pronto en tu cuello estaran.
Besos, abrazos, caricias,
amor, pasion, lokura...
asi es nuestra vida princesa...
Asi es komo nos gusta no-vivir,
la sangre baña nuestros kuerpos,
kizas nadie lo entienda,
esa imagen hermosa ke refleja.
Las noches kontigo son eternas,
kuando el arte de la seduccion
entra en nuestro vinkulo de sangre...
entra kon kalma, pero a la vez desesperado.
La luna llena, una noche eterna,
miro a tus ojos de pasion intensa.
Esa lokura ke korre por mis venas,
me hace sentir esa necesidad inmensa,
esa necesidad de amarte por siempre.
Asi komo me enseñaste, a amar asi,
dejar ke los sentimientos fluyan,
que nuestros miedos y temores huyan,
por ke somos fuertes, poderosos,
ya ke nuestro amor todo lo puede.
Nuestra lokura y pasion vivira por siempre,
aunke nuestros kuerpos se pudran en un ataud,
pues lo nuestro perdurara en nuestras almas,
ya ke seguiran a akella escencia por la eternidad.
Nuestro amor nunka akabara... nunka.
Quiero llevarte aquellas tierras,
tan míticas, esas que tanto sueñas.
Quiero tenerte a mi lado por siempre,
sin pensar lo que diga la pobre gente.
Quiero vivir cada noche contigo,
hacerte el amor y llegar al Olimpo.
Quiero besarte con pasión cada mañana,
estos deseos y esperanzas me acompañan.
Quiero que mi fe sea inmensa,
nuestro amor es la recompensa,
de tanto dolor, de tanto ardor.
Todo esto acabo, cuando llenaste mi corazón,
mi alma habló y jamás callo todo este amor.
Debemos mantener aquel sentimiento,
porque es tan verdadero, tan inmenso,
que solo Dios sabe cuán intenso,
que por la eternidad tendré,
que por la eternidad conservaré.
