martes, abril 22, 2008

Tempestad


Mientras fumaba un cigarrillo,
de la nada un rayo dio el inicio.
La tormenta seria inevitable,
luces destellantes me nublaron.

Comence a ver ese humo,
compañero eterno de mi vida.
Aun no podia comprender,
no prevenia lo que pasaria.

La luz enviada por Dios,
regalo unico sin comparacion.
Mis ojos se nublaron por él,
sin percibir mi alrededor.

Palabras de quien no esperaba,
son mi guia, hoy en dia.
Tragandome mi orgullo,
humildad por primera vez.

Debo retomar el rumbo,
cambios existen en este,
pero son grandiosos.

Comienzan nuevas noches,
con un gusto diferente.
Espero dar lo mejor,
toda mi locura me ayuda.


[ Una luz entre las sombras... ]