sin mirar estados, jerarquías o riquezas.
Reconozco su triunvirato de diosas interno,
y la musa por la que cantaría en el Tártaro.
Sigues oculta por tu esencia oscura,
pero con mi muerte te volverás visible.
Cortando con aquellos pactos zanjados,
lecciones de vida con nueva perspectiva.
Eres la reina de la naturaleza mágica,
señora de la justicia y el equilibrio,
portadora de sabiduría en su vieja alma,
abriles lejanos lograrán invocarte presente.
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