viernes, septiembre 05, 2008

Fiebre


El alma fue vaciada,
saqueada, profanada.
Una fiebre que aumenta,
aquel templo en llamas.

Mi orgullo sigue fiel,
el maquillaje no se va,
un bufon vive por siempre,
aunque el destino lo atormente.

Si la vida fuera facil,
no seria tan graciosa,
pero ciertamente a veces,
es un mar de entretenciones,
nefastos y desagradables.

No puedo lamentarme,
solo pago lo que debo,
pecados demasiado caros,
lujos tal vez innecesarios,
que tome sin pensarlo.

Esa tonta curiosidad,
como el gran Marco Polo,
no dejar lugar sin explorar,
preciados tesoros y sedas,
nunca recibi al pasar.

Solo una risa me interesa,
algunas partieron lentamente,
otras ya ni miro, no necesito,
unas estan, pero no a la vez.

De vuelta al escenario,
carcajadas y aplausos.



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