Mis ojos fueron benditos,
al ver la luz que reside en mi alma,
esa estregada por mi Dios,
para purificar este mundo.
Con mi voz cantare profecias benditas,
en tu mente entraran esos salmos de redencion,
mi luz iluminara sus caminos,
con risas te mostrare la simplesa de la vida.
No mas oscuridad en esta senda,
no mas sombras en mi alma,
no mas penumbra en esta existencia.
Tomo mis armas benditas por el verdadero,
el unico lider que tiene el real poder,
sere humilde ante su presencia,
se llevara mi sobervia y mi ego con su palabra.
Pues este bufon a sido bendecido,
el espejo roto nunca fue tan sencillo,
mi locura reside en la fe verdadera,
esa que ahora me llena y me muestra,
lo que olvidado deje en la senda,
hoy en mi alma se queda.
[ De vuelta a Zion... ]
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