
No existen más tejados,
ni los lamentos nocturnos.
Acoge la muerte venidera,
la vida empieza con el fin.
Inventaste formas destructivas,
cuanta venganza cubre las torres.
Un mundo ido se arrojó a tus pies,
pero ya no gozabas de su dolor.
Recogiste unos cuantos harapos,
cubriste la vergüenza de antaño.
A pies descalzos sobre las rocas,
quemaron y cortaron tu carne.
Fijaron hermosos horizontes,
las acciones lo resucitaron.
Prepara las novedosas cepas,
ahora ve por otro comienzo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario