sábado, octubre 30, 2010

Inmortal


Los huesos parlantes,
un perturbador flagelo.
No existe aquel refugio,
el inmortal debe pagar.

Junto al paso del tiempo,
las estaciones muertas.
Su soledad abrumadora,
codicia de desahuciados.

Ve centurias componerse,
con el marchitar de flores.
Acérrima la lucha mental,
frente a ideas inconscientes.

El olvido será su antídoto,

una piadosa estaca al pecho.

No hay comentarios.: