miércoles, septiembre 01, 2010

Muralla


Acostada en cama ajena,
veo tus sueños realizados.
Quisiera que me relataras,
tus locas aventuras celestes.

Tu muralla de orgullo sólido,
no deja entrar mi candidez.
Me odias e insultas callando,
tranquilo te ofrezco mi mano.

Al menos un cambio de horario,
hasta en ese detalle coincidimos.
Tenemos síntomas del mismo mal,
dos tierras distintas que transitar.

Sabes bien que fui al balcón,
hilo de plata el cual yo seguí,
sé que lo dejas a propósito,
al perseguirlo te encuentro.

Sin hacer ruidos,
un beso fantasmal.
Tus labios conservan,

ambrosía de la realeza.

No hay comentarios.: