jueves, julio 01, 2010

Tiempo


Un buen trago de vino,
para agudizar el sentido.
Fumo un cigarro de miel,
para contrarrestar su piel.

Sigue trabajando Chronos,
mi mejor enemigo y aliado.
Susurra siempre el cuándo,
mañana cuéntame lo que es.

Equivocado estaba mi barco,
perdido en el océano Pacifico.
Otra vez navegando a ciegas,
esperando un puerto acogedor.

Números rondan en mi cabeza,
estos son mi morfina perfecta.
Y seguimos arriba del tejado,

continuamos riendo del cielo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

:)