Mi osadia de detener el tiempo,
cuan tonto fui al querer vivir atras,
en un pasado que tiene que olvidarse,
mas bien recordarse y no revivirle.
Una cama llena de arañas,
tejiendo el nuevo hilo de mi ser,
haciendome entender que viene,
que camino realmente recorrer.
Me mantuve vivo bebiendo vitae,
un angel al que espero devolverle la mano,
pero ahora con mis ojos nublados,
un corazon algo congelado,
solo puedo pensar en algo mas.
Un pesado caparazon ha caido,
se incinera con fuego renovado,
no siento nada al verle partir,
espero que se lleve el ayer.
Iluminando esta oscuridad,
vuelvo a mis mantos a dormir,
para que sanen las heridas recientes,
esas heridas que existen en mi mente.
Que la bendita noche sea mi ser,
que la luna siga guiando mis pasos.
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