Tienes un ala herida en batalla,
pero sigues camino firme y recto.
Poderoso lobo que proyectas,
cruzando las miradas directas.
¿Acaso no temes a tu muerte?
Preguntó al guerrero caído,
"tu presencia es mi muerte,
valquiria aún quedan vidas,
otras guerras que debo luchar,
termina tu trabajo sin demoras."
respondió mientras se desangraba.
Ella tiernamente besó su mejilla,
el moribundo miró hacia sus ojos,
susurra que si volverán a encontrarse,
resplandeciente sonrisa del ángel,
abrió las puertas del Valhalla.
No querían retirarse de ahí,
hermosa la escena dantesca,
pero no era el tiempo adecuado,
hay otras vivencias de la fuente,
en el río de corriente calmada.
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