sombras de luna en huida,
el sol intenta atraparle,
cuentos abiertos sin final.
Las tormentas se revelan,
hay que preparar las velas,
retiro del puerto ilusión,
explorar mis profundidades.
Perdí los datos de brújulas,
porque el retorno fue severo.
Antiguas rutas sin senderos,
fe y calma guiarán mi barca.
Fusionarme con las mareas,
dejar que las copas se llenen.
Aceptar la incertidumbre,
en prosperidad y abundancia.
Emociones que debo observar,
que sus estudios manifiesten.
Entre tantos pensares del aire,
el terreno multiplicará frutos.
Otros serán los que gozarán,
mis recompensas son sagradas.
Este templo guarda experiencias,
ofrendas evocan ambrosías eternas.
