No puedo detenerme,
quiero su sangre,
deseo su esencia,
apago sus luces.
Cansado y manchado,
vitae repugnante,
aroma de victoria,
marca maldita.
Desquiciado y Vil,
humanidad ciega.
Dios esta sordo,
Lucifer mudo.
Golpeando el espejo,
nudillos destrozados,
no hay dolor alguno,
todo ya desaparece.
Cortando sus alas,
sacando sus ojos rojos,
desgarrando sus almas,
mares de su ambrosia.
Tengo sangre en mis manos,
del angel que extrangule.
Tengo un corazon helado,
enterrado en nieve lo deje.
Aquel choque en la via,
destrozo mi mirada.
Solo una pequeña luz,
mantiene esta no-vida.
Mi cabeza va estallar,
el alma no da mas,
no debo claudicar.
Es tan dificil seguir,
contradecir sentimientos,
que me desgarran lentamente,
que me reviven dulcemente.
Es imposible detener,
el cazador se vuelve asesino,
algunos rien otros lloran,
o simplemente no lo ven.
Solo un latido lo mantiene,
entre la linea del ser.
Un corazon lo hace seguir,
el infierno entre el cielo.
Pude ver mi reflejo,
vacio por completo,
como un invierno gris.
Al bajar mis gafas oscuras,
fije la mirada en el espejo.
Dementarme es la solucion,
es el precio que debo pagar.
Entre en un nuevo mundo,
el desierto ha cambiado,
esta mas oscuro que antes,
cuando deje media alma aqui.
Aqui no hay sombras,
no hay guardianes,
cerre la abadia,
esta vacia.
Este sol arde en mi alma,
la arena dificulta los pasos.
La luna me congela el cuerpo,
mis armas ya no portan marca.
La eternidad pasa lenta,
mi existencia sigue perdida.
Sin bandera alguna,
destrozando demonios,
masacrando angeles,
luchas sin un porque.
Dios y Lucifer solo juegan,
solo se divierten con almas,
somos un teatro infinito,
lleno de historias y cuentos.
Omnipresentes crean,
variadas situaciones, destinos,
y pensamos tener control,
que pateticos somos.
Yo me rio en sus caras,
perdi la fe en ambos,
ningun interes en ellos,
lo que ofrecen no me importa.
El bufon se rebela,
sus existencias se asombran,
acabo de evolucionar mas alla,
el espiritu se llena completamente.
No se atrevan a desafiar al bufon,
su demencia esta fuera de control,
sus esencias vaciare si me retan,
los espero fumando en ese balcon.
Parte de la esencia se ha ido,
mas bien forma parte de la nada.
Nada, nada, nada, vacios secos.
Solo queda una pluma y escritos,
antiguas palabras que se fueron.
Ningun sentimiento, quemados todos.
Puños de fuego, esperando,
batallas sin sentido, dementes.
El sol tapado por aquella luna,
la unica fiel acompañante eterna.
El sonido de una poesia muerta,
las brasas ardiendo en mi estomago.
Una mirada perdida en el cielo,
con estrellas tristes fingiendo alegria.
Los tambores dando el ritmo,
tonadas funebres en fiestas.
La tierra baila entre mis dedos,
el aire quema al pasar por mi cuerpo.
